Ahorrar combustible con una conducción segura es posible.

Estábamos deseando que llegase el buen tiempo y con él los planes improvisados, los planificados y los gastos que estos conllevan. Hacer una buena planificación en ocasiones nos permite tener más controlados los gastos que esa escapada o viaje nos llevará, ya que ser previsores, nos ayuda a poder buscar los mejores destinos y el mejor precio. Pero lo que no contábamos en otras ocasiones era  con la subida en el precio del combustible, que ha propiciado que hoy en día deba estar muy presente en nuestra lista de gastos.

Puesto que no podemos prever el precio del combustible, si que podremos pensar en cómo consumir menos gasolina y así poder ahorrar algo de dinero.

 
Toma nota de estos 3 consejos:

  • Reduce la velocidad: Las aceleraciones y las frenadas bruscas aumentan el consumo de combustible. Reduce la velocidad para evitar tener que frenar bruscamente. Cuanto mayor es la velocidad que tiene el motor, más combustible consume.  El consumo aumenta exponencialmente con el aumento de la velocidad, tenlo en cuenta para llevar una velocidad constante e incluso reducirla de manera gradual.

Incrementar la velocidad en un 20% provoca un aumento del 44% en el consumo de tu coche.

  •   Anticípate:

Conduce con previsión, esto te ayuda a conducir seguro y evitar frenadas bruscas.  Evita accesorios que puedan ralentizar tu vehículo o provocar resistencia del viento.  Si no vas a necesitar un accesorio no lo lleves contigo.

Utiliza el GPS, busca la ruta más corta, evita atascos y disfruta de un viaje agradable más corto y con menos gasto en combustible.

  • Revisa tus neumáticos:

 Los neumáticos que no tienen una presión adecuada pueden provocar un aumento del consumo considerable, además del deterioro de este. Revisa tus neumáticos para evitar su desgaste.

Si no tenemos la presión adecuada recomendada por el fabricante podemos ver reducida la adherencia y se produce un mayor flaneo en las curvas, lo que genera una pérdida de precisión, posibles reventones e incluso se podría desllantar.

Cuando la presión del neumático está por debajo de la recomendada tiene menos capacidad de disipar la temperatura y puede haber riesgo de reventón por sobrecalentamiento.

El fenómeno Aquaplaning.
En caso de circular sobre suelo mojado con unos neumáticos con la presión por debajo de la recomendada tienen mayor posibilidad de sufrir el efecto aquaplaning, situación en la que el neumático no es capaz de evacuar toda el agua y va perdiendo el contacto con el asfalto.

Frenadas más largas.
Unos neumáticos bajos de presión tienen menor adherencia y, por tanto, el coche necesita más metros para reducir su velocidad que con esos mismos neumáticos en su presión correcta.  Es un punto  importante porque por este motivo podemos tener una colisión con otro vehículo.

No tenemos la fórmula mágica pero estos consejos: Cuidar de tu vehículo, mantenerlo en perfecto estado, ser previsores y viajar tranquilo y calmado, te asegurarán poder disfrutar de un viaje agradable sin que tu bolsillo note mucho la diferencia.

Por ello, para estar tranquilo estas vacaciones, anticípate y revisa tu vehículo, pide cita previa en uno de Nuestros Servicios Oficiales.